miércoles, 17 de agosto de 2011

La risa enfermiza. (Relato gráfico). Versión revisada.

Este relato ya fue publicado en el mes de Enero de 2010. Evidentemente, no pertenece a la Primera División en cuanto a popularidad dentro de Escritos. 
Como hijo de mi horrenda imaginación, le doy una segunda oportunidad. Como siempre, he revisado algunas de las frases y lo he adecuado de tal manera que encaje dentro de las ilustraciones.
Espero que os guste este lavado de cara, je je.


14 comentarios:

  1. En fin, hay a quien le hacen gracia cosas que realmente, no la tienen. Sentido del humos hay para todos los gustos.

    ResponderEliminar
  2. Pobre gatito...
    Debería haberse llamado misifús! :)

    ResponderEliminar
  3. Así es Nerea. No hay que ver más que las supuestas series españolas de humor. :)

    ResponderEliminar
  4. Je, je, Oliver, ¿y qué hay de la abuela? Por cierto, la buena mujer se llamaba Eufeminiana, que no lo mencioné. :D

    ResponderEliminar
  5. Eufeminiana?
    Es pero que el nombre del gato!

    ResponderEliminar
  6. Y la nieta de la abuelita, Clodobalda La Coja, je je. :)

    ResponderEliminar
  7. Hola Robert.
    A pesar de no comentar regularmente en ningún sitio por razones de tiempo, quiero felicitarte por tu contenido, y compartir contigo un premio que he recibido en mi blog. Si gustas puedes pasar a recogerlo en Musa, Papel y Pluma.
    Saludos.
    Myriam.

    ResponderEliminar
  8. mientras los chistes sean mas malos, yo me rios mas... como dicen por aqui para todos los gustos.. saludos

    ResponderEliminar
  9. ¡Hola, Myriam! Los colmillos de vampiro se me han puesto tan largos por tu detalle, que casi llegan hasta el suelo, je je. Un montón de gracias por el premio. En cuanto pueda, te aseguro que te correspondo como te mereces (bajo la amenaza de un relato o una ilustración de lo más terrible para ser visualizado por el ojo humano). Un besote, y mil gracias de nuevo. :)

    ResponderEliminar
  10. Hola, sinmovil. Aparte de tener o no tener gracia, el protagonista del relato está como una cabra. En fin, menos mal que esa fue la única ancianita adorable hecha fosfatina por sus ruines carcajadas...
    Un saludazo y bienvenido a Escritos. :D

    ResponderEliminar
  11. Para mi suerte, que acabo de llegar, has revisitado esta 'risa enfermiza y malsana'...y he de reconocer que, con lo de que 'al próximo le llame Carne Picada' me he reído un rato ;))
    Saludos y, aunque no sé si bienvenida, sí que bien hallada...

    ResponderEliminar
  12. ¡Hola, El Maquinista Ciego! Como seguidora nueva, nos es muy grato acogerte en nuestro castillo horrendo y espantoso por el frío y humedad que en él se pasa, más que por el miedo que causan las inofensivas criaturillas que pululan por sus pasillos cual polillas mutantes de dos metros y doscientos kilos de peso corporal...
    Más en serio, gracias por el comentario. Me alegro que al menos te lo hayas pasado bien con el relato. Recibe un fuerte abrazo. Y la sonrisilla maléfica de rigor. :)

    ResponderEliminar
  13. Muchas gracias Robert por la maléfica bienvenida, y porque no sea calurosa, si llega a ser así, dejo de ser seguidora! Y por supuesto también muy agradecida porque te hayas subido al tren ;))

    ...le saludo yo con otra carcajada entre el carbón que arde y crepita en la caldera y los silbidos de vapor que vamos dejando atrás...seguro pasaremos de nuevo por aquí....jijijiji.....

    ResponderEliminar
  14. De nada, El Maquinista Ciego. Aunque ya sabes, chica, un tren es un magnífico escenario para que sucedan historias de terror...
    Así mejor que tengas la puerta de acceso a la locomotora bien cerrada, para que no te den un susto a tus espaldas, ja ja. Un saludazo. :)

    ResponderEliminar

Estrenando Sobresaltos y temblores

A esta fecha nace Sobresaltos y temblores. Un blog predispuesto hacia el género del terror en su faceta de imágenes y relatos.

Entradas populares