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Estrenando Sobresaltos y temblores
A esta fecha nace Sobresaltos y temblores. Un blog predispuesto hacia el género del terror en su faceta de imágenes y relatos.
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Según el tenor de tus relatos, creía que la iba a hacer desaparecer....jajaja.Me sorprendiste con el final.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Inesperado final, ja ja ja, pobre hombre, que mujer mas pesada.
ResponderEliminarEs bueno, claro que si el marido era así no me extraña que la mujer la palmase de un berrinche!
ResponderEliminarUn abrazo grande.
De tal palo tal astilla.
ResponderEliminarSaludos desde el otro lado.
Mujeres asi dan miedo, con razon el pobre hombre esta hasta harto XD
ResponderEliminarun saludo
Eso es lo que el refrán dice: "Genio y figura hasta la sepultura". Saludos.
ResponderEliminar¡Ah que pesado! jajaja
ResponderEliminarJa, ja, Elsa. De hecho la mujer ya desapareció, lo que ocurre es que está hablando a través de la pobre médium. Eso si, el marido es masoca por acudir a la vidente. Así que no sé de qué se queja, je.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo vampírico. :)
Es lo que se dice, "amor eterno", Nerea. Lo que no te avisan en esos casos es que colecciones aspirinas a tutiplen, ja ja. Un saludazo. :D
ResponderEliminarAy, 7letras. Que el infeliz truhán fuese un poquillo descuidado...
ResponderEliminarAunque hay que decir, que si su mujer era así, ni qué imaginar de la suegra, ja ja. Un abrazo enormísimo de oso mutante. :D
Hola, socalze-rabalero. Efectivamente. Nadie le puso un cañón en la barriga al tío para que se casara con semejante mandona. Así que se fastidie. Un saludo fulminante desde el Lado Oscuro de Escritos.
ResponderEliminarHola, Jared. Se dice que cuando hay una coalición afectiva hombre-mujer, el notario (en este caso, el cura), te suelta aquello de en la salud y la enfermedad, etc... ¡Pero no te avisa de los efectos secundarios! Je.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y gracias por el comentario, la visita a Escritos y por haberte hecho seguidor oficial de este sitio tan horrendo. :D
Hola la atalaya de la Bruja. Yo creo que el marido tendría que haber esparcido las cenizas de la mujer por el Himalaya. Así como mucho, le daría la tabarra al Yeti, ja ja.
ResponderEliminarUn saludo gordo. Y bienvenida a Escritos. :)
Bienvenida tétrica, Zuleika, je je. También considerando los reproches del espíritu de la mujer, hay que reconocer que el marido "deja mucho que desear", ja ja.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y la sonrisa vampírica que no falte. :)