jueves, 12 de marzo de 2015

Si te da por conducir una apisonadora... sólo hazlo habiendo bebido agua del grifo.

Primero la nota clavada con chinchetas en el tablón de corcho dedicado a informar de  las tareas diarias de mis empleados.



 Trabajo encargado a mi fiel empleado Pechuga de Pollo Mutante. Para ello debía de emplear la apisonadora de rodillo delantero de tres toneladas.
Lo malo, es que antes de montar en la máquina, se le ocurrió acudir a la taberna gallega del Percebe Errabundo...



 Sin darse cuenta, aplanó el camino, a la vez que despachurró a varios de mis visitantes. Entre ellos a:





 ¡Y sí! ¡Maldita sea! ¡A mí también me atropelló mientras iba camino del supermercado para comprarme una barra de pan para el bocadillo de chorizo de la merienda!

1 comentario:

  1. Jajajajaja, muchas gracias por alegrarme el viernes; aunque lamento esos atropellos, espero que encajaráis vuestros huesos en condiciones, y, con unas aspirinas y unos ibuprofenos, todo en marcha. Me gustaría saber qué ocurrió, después de todo el fiasco, con Pechuga de Pollo. Saludos y séd felices.

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Estrenando Sobresaltos y temblores

A esta fecha nace Sobresaltos y temblores. Un blog predispuesto hacia el género del terror en su faceta de imágenes y relatos.

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